Mi emprendimiento en Young Living: los hilos invisibles…

Hace un tiempo empecé a sentir que quería volver a los «inicios» de mi negocio con Young Living, justo en el tiempo en que podía contar con los dedos de la mano a las mujeres que se iban uniendo a mi y me iba llenando poquito a poco de su energía y de sus experiencias personales con los aceites. Poco a poco esas mujeres fueron atrayendo a otras, esas a otras y crecimos de forma exponencial en poco tiempo, perdiendo un poco el calorcito del grupo pequeño pero ganando en sabiduría y experiencia.

Recuerdo durante la pandemia visualizar unos hilos invisibles que nos unían a todas y se iban alargando para tocar a otras mujeres con la magia de los aceites, y si miro a mi alrededor creo que he superado por mil mi visualización.

Ayer inicié de nuevo lo presencial, ha sido mucho tiempo entre pantallas y redes sociales, que me han ayudado y me ayudan a expandir mi propósito pero que me han hecho perder un poco lo del inicio, la magia de estar y compartir en directo las experiencias con los aceites esenciales. Hace unas semanas hablaba con una de las muchas maestras que usan los aceites en las aulas y me contaba que en su clase de educación especial había un niño con muy poca visión, y que este les había contado a sus padres que su maestra olía a ganas de abrazar, curiosamente ella había estado usando en casa aceite esencial de Mandarina, un cítrico que durante una de mis formaciones la profesora describió justo así. Por esta y por mil situaciones vividas y escuchadas hasta ahora, la parte de mi trabajo que más me atrapa es escuchar las maravillosas experiencias que hacen sentir los aceites a los demás.

Muchas veces lo hablo con mis amigas y compañeras de trabajo, NUNCA había podido mantener el entusiasmo con un proyecto tanto tiempo.

Como te decía, ayer inicié de nuevo los encuentros presenciales para hablar del kit de inicio, la herramienta de vida que nos cambia a todas, nos reunimos mujeres que podemos llevar desde un mes, hasta 4 años utilizándolos, y también mujeres que no utilizan pero ya están sintiendo que algo de ellos les llama. y como cada vida es distinta, siempre aprendemos algo nuevo, como a diario en los grupos de WhatsApp y en los talleres que algunas ofrecemos desde nuestra experiencia con ellos y muchas veces en sinergia con nuestra profesión.

Quería dejar por aquí mis sensaciones y emociones de ayer, escuchando de nuevo testimonios que me siguen alucinando y llegando a lo más profundo y sobre todo pensando en lo bien que están estudiados los aceites del kit, que empiezan ayudándote por donde tu querías y acaban removiéndote por dónde tú nunca imaginabas.

Así que sigo con las mismas ganas que el primer día de seguir acompañando a mujeres a través de ellos y a lo mejor eres tú una de ellas.

Gracias desde aquí a toda la comunidad Simple, usuarias, distribuidoras y en esencia, mujeres que intentan crear su propia vida desde lo más sencillo y potente que tenemos, la NATURALEZA.

SEGUIMOS.

Comparte este post