Pertenecer: un sentimiento necesario para la supervivencia.

Hoy me tomo un café con leche de avena contigo y te cuento un poquito sobre lo importante que es para mi sentirse parte de algo.

Creo que mi búsqueda de mi misma empezó a los 20 años, cuando por razones de salud de mi familia y mías propias de salud mental, dejé la selección española de natación sincronizada y aterricé en mi casa, sin saber qué me gustaba hacer, cómo era yo realmente y pensando que la vida real, a partir de ese momento sería una mierda.

Mis 3 partos fueron un renacer, parece que con cada una de mis hijxs, recibía señales de la luz que tenía la vida, pero yo no estaba preparada para verla. Con Carla con 10 años, Berta con 6 y Bruno con 9 meses inicié mi formación de YOGA, AHÍ TODO EN MI INTERIOR EMPEZÓ A MOVERSE.

Después de eso mi vida empezaba a tener un matiz distinto, sentía de nuevo que pertenecía a algo. Tenía a mi familia, pero empezaba a tenerme de nuevo a mí misma.

Y de esto hace ya 8 años, por el camino del Yoga fueron apareciendo personas, libros, aceites esenciales y herramientas de vida que hasta ahora me han ayudado a mi, y ayudan a las personas a las que acompaño, a que vuelvan a ellas, a que sientan la plenitud de ser suficientes ya, a que no vivan corriendo detrás de la felicidad, sinó que miren alrededor y sepan reconocerla en cada instante.

PERTENECER. Primero sentir que te perteneces a ti misma y luego crear vínculos con personas que vivan como tú, aunque sea a 800km, pero valoren lo que tú valoras y te sostengan cuando lo necesites.

Después de la pandemia, tuve un sueño, miles de mujeres juntas, trabajando en ellas en su autoconocimiento, ayudándose unas a otras, con un nexo de unión, los aceites esenciales y la energía de la naturaleza que viene con cada uno de ellos.

SUEÑO CUMPLIDO. Pertenezco a un grupo de mujeres que no para de crecer, unos hilos invisibles nos unen a cada una de nosotras, nacen afinidades entre algunas, muchas comparten ocupación o preocupación, pero todo se hace menos pesado si se comparte y sientes que PERTENECES.

El ser humano necesita sentir que es parte de algo y creo que yo lo perdí durante muchos años. Crea tu red de personas, busca lo que a ti te hace bien, no te metas en el remolino que esta era trae consigo, para, salte de ahí y observa quién eres sin todo eso.

Lo que ha dado de si comprarme un kit de aceites esenciales, no lo sabe nadie.

GRACIAS SIMPLE por todo lo que me das.

Comparte este post