Ayuda

Puede que algunas personas llevemos en el subconsciente una asociación para mi algo errónea, y es pedir ayuda = soy débil/no soy capaz. Todo empieza el día que empiezas a andar sin ayuda de tus progenitores, poco a poco ese bebé, y cada día que pase más, necesitará menos ayuda, y si la pide, por supuesto se la daremos. ¿Qué pasa entonces en la edad adulta y no tan adulta cuando pides ayuda, si es que la pides?

Desde que era pequeña me ha gustado cuidar, ayudar y ser útil para los demás, sobre todo a mi familia y a las personas que veía más débiles a mi alrededor, y aunque nunca me ha costado excesivamente expresar lo que sentía, hace algunos meses necesitaba ayuda y no supe pedirla, y qué fácil hubiera sido decir, no soy capaz!! necesito ayuda!! Voy tecleando estas palabras y se me encoge el corazón pensando en cuantas personas hay en este momento viviendo situaciones donde incluso pidiendo ayuda a gritos, nadie va a poder tenderles la mano o no van a saber cómo responder.

Creo que las personas necesitamos rodearnos de personas que vibren con nuestra misma frecuencia, o que nos la suban si lo necesitamos, somos seres humanos tan distintos como iguales y creo que la empatía, la tolerancia y la compasión suben esa frecuencia energética que nos hace sentirnos en paz y parte de algo mágico.

Mi frecuencia sube cuando ayudo, y cuando pido ayuda y me la dan, así que esto, la vida en si misma va de ayudar, de pensar en los demás e indudablemente de ayudarse a una misma.

Desde aquí declaro mi propósito de ayudar, quiero ayudar a todas esas familias que han perdido la esperanza de que su vida sea plena porque sus hijxs tienen dificultades, quiero tender la mano a personas que viven sin energía, a todas las que pueden pasar el día con pensamientos en bucle sobre el futuro o el pasado, y creen que así es la vida… Voy a seguir formándome para poder ofrecer lo mejor de mi para que tengáis lo mejor de vosotras.

Creo en las herramientas que a mi me han ayudado y voy a compartirlas desde mi humilde experiencia. El Yoga, la Respiración, la Meditación y los aceites esenciales son para mi las llaves que quiero ir regalando a quien necesite encontrar la calma dentro de las tormentas y el oxígeno cuando sientan que la vida les esté ahogando.

 

Comparte este post