Des-control

Dejé de querer controlarlo todo hace pocos meses, y escúchame, es la liberación más grande que he sentido. Fui nadadora de natación sincronizada desde los 6 hasta los 20 años, y los horarios, la auto exigencia y el control de absolutamente todo me daba una sensación de «falsa paz» increíble. Cuando salí de esa burbujita de deportistas de élite, fue como si expulsaran a Alicia del país de las maravillas, y todo lo que yo era se hubiera quedado en un sueño, tocaba empezar de nuevo y volver a recuperar el control y no sabía muy bien de qué.

Cuando tuve mi primera hija, mi obsesión por el control se volvió a descontrolar, nunca mejor dicho, y eso que ahora soy consciente de que era una bebé que lo tenía todo para que una madre se sintiera en calma y disfrutara de una maternidad sin «problemas».

Ha sido con el diagnóstico de autismo de mi tercer hijo, que ya he tenido que rendirme al descontrol total, y menos mal que la vida me ha ido regalando las herramientas necesarias para no acabar lanzándome al vacío sin red.

Creo que más que la felicidad, mi gran búsqueda actualmente son la calma y la presencia, y es lo que me regalo cuando me cuido, porqué el «topicazo» de «cuídate para poder cuidar», con el autismo en casa, es un pilar fundamental.

Voy a contarte mi combo perfecto para mi y para mi familia, aunque no todos practicamos Yoga en casa, si que mis rituales para los conflictos diarios con mis tres hijxs y conmigo misma se basan en la respiración (la base del Yoga) y la aplicación de aceites esenciales puros.

¿Sabes que si inhalas un aceite esencial con un aroma que te gusta, se produce una coherencia entre respiración y ritmo cardíaco? Tan solo parando unos segundos a respirar delante de un botecito de AE ya estás haciendo algo maravilloso por ti, tus células empiezan a oxigenarse y las moléculas aromáticas que han entrado por tu bulbo olfatorio y se han trasladado en poco segundos al sistema límbico, donde se alojan tus emociones subconscientes, están empezando a trabajar en todo tu cuerpo. Los aceites esenciales junto a tu respiración completa y profunda, actuarán como llaves que desbloquearán procesos químicos para que tu cuerpo encuentre la calma y el equilibrio físico, emocional y espiritual.
Te invito a que te cuides cada día, a que no te dejes caer ni arrastrar por mareas que te llevan la deriva, y que tanto las alegrías como las sorpresas agridulces de la vida te pillen en calma y respirando.

Y como siempre digo, el bienestar está en tus manos.

 

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